Poco más de un año después de su puesta en marcha, puede decirse que el Programa ESPeranza está cumpliendo con creces sus objetivos. Nacido con el fin de disminuir el retraso diagnóstico de la espondilitis anquilosante, y de la colaboración entre la Sociedad Española de Reumatología (SER), la Fundación Española de Reumatología (FER) y la compañía Wyeth Farma, la red que lo integra ha conseguido detectar y derivar a unidades de reumatología a casi 300 pacientes que podrían sufrir la enfermedad. Sin estas actuaciones específicas, es posible que estos enfermos hubieran estado una media de cinco a siete años sin diagnosticar.

Coincidiendo con el 20 de octubre, Día Nacional de la enfermedad, representantes de las 28 unidades que integran el proyecto se reunieron para analizar los resultados de este primer año de vida del Programa ESPeranza.

Según explicó la doctora Loreto Carmona, directora de la Unidad de Investigación de la FER, ?lo que se pretende como último fin es consolidar una estructura que permita disminuir a menos de dos años el tiempo de diagnóstico de la enfermedad. Para ello hay que, por un lado, asegurar una gestión eficiente de las unidades de espondilitis precoz y, por otro, desarrollar proyectos de investigación de calidad en la enfermedad?.

Estos objetivos se están llevando a cabo a través de diferentes actuaciones como el sistema de detección de potenciales enfermos y derivación precoz a reumatólogos, la formación a médicos de atención primaria, la formación a reumatólogos, el establecimiento de unos requisitos mínimos para la gestión adecuada de unidades de espondilitis precoz y el sistema de convocatorias para proyectos de investigación.

Amplia adhesión

El programa, que cuenta con la participación de 28 unidades de reumatología en 12 comunidades autónomas, ?se basa en una gestión continua desde que el paciente es atendido por su médico de Atención Primaria y derivado a la Unidad de Espondiloartritis Precoz, hasta que se ha controlado la enfermedad en su inicio?, añadió la doctora Carmona.

Para el diseño del Programa ESPeranza han sido fundamentales los criterios establecidos por el doctor Martin Rudwaleitt, de la Facultad de Medicina de la Universidad Charité de Berlín (Alemania), y quien también participó en la reunión.

En su opinión, ?es muy importante establecer un diagnóstico diferencial del dolor lumbar crónico en adultos jóvenes, basado en el carácter inflamatorio del dolor y otras manifestaciones clínicas como: la entesitis, la artritis periférica, la uveítis, antecedentes familiares con la enfermedad o presencia de otros trastornos inflamatorios como psoriasis o enfermedad inflamatoria del intestino?.

Igualmente, este experto explicó que el antígeno HLA-B27 tiene un importante valor diagnóstico, hasta el punto de que el positivo a este antígeno ha sido uno de los criterios utilizados con éxito en programas de cribado desarrollados en atención primaria. En cuanto a las pruebas de imagen, la evidencia de sacroileitis en radiografías apoya el diagnóstico de la enfermedad mientras que la resonancia magnética es muy importante en sus fases tempranas.

Según explicó la doctora Carmona, el Programa ESPeranza permite que casi 1.500 médicos de atención primaria estén actualizando su formación sobre la enfermedad a través de una plataforma web.

Vía: Sociedad Española de Reumatología

Enlace: El programa ESPeranza atiende en su primer año a más de 250 posibles pacientes de Espondilitis Anquilosante